¡QUÉ DESCUBRIMIENTO! La primera vez que Maria Rosa me miró a la cara y me dijo todo lo que veía en ella me quedé con la boca abierta, no podía creerme lo que estaba oyendo. Sin más, sin conocerme de nada, dio en el clavo en cada una de las cosas que me dijo. No podía dejar escapar una oportunidad así, yo que soy tan curiosa. Así que, sin más, le pedí un estudio de fisonomía y, realmente, ¡me quedé sin palabras! He descubierto cosas de mí misma que jamás hubiera imaginado; me ha ayudado a darme cuenta de numerosos aspectos de mi vida; he podido potenciar aspectos relacionados con diversos temas que me han ayudado muchísimos en las relaciones, el trabajo, mi familia,... Recomendaría a cualquier persona que sienta curiosidad por descubrirse a sí mismo y a todos los que nos envuelven, a que se atrevan a descubrir el apasionante mundo de la fisonomía. Ah! y no solo te va a ayudar a conocerte a ti misma, sino que te va a dar mucha información de las personas con las que convives. ¡Toda una oportunidad!